Érase una vez un gusano que se llamaba Gusanita y un conejo que se llamaba Saltarina. Fueron al parque, pasado un rato se fueron a casa y se dieron cuenta de que Gusanita había perdido el lazo. Lo buscaron y lo buscaron y no lo encontraron. Luego fueron recordando lo que habían hecho. Y recordaron que primero habían ido al balancín pero ahí no estaba, luego estuvieron en el castillo y tampoco estaba.
Pensaron y pensaron y dijeron: ¿a ver en el tobogán? Y sí, ¡ahí estaba, debajo del tobogán!
Y prometió tener más cuidado.
Elena 3ºA
¡Ya estoy intrigada por saber qué les pasará a Saltarina y Gusanita la próxima semana! Esto es mejor Doraemon, el gato cósmico.
ResponderEliminar